ACTIVIDADES
DE LECTURA DEL GRUPO 1º ESO D
POESÍA
PARA UN MUNDO SOLIDARIO
El grupo 1º ESO D ha realizado un trabajo sobre lo que la poesía puede aportar en la lucha por un mundo más justo y solidario. Hemos partido de poemas a propósito incluidos en la antología lírica “Arroyo claro, fuente serena” (edición de Ramón Torregrosa, editorial Vicens Vives, Aula de Literatura), que hemos leído durante el primer trimestre. Estos poemas son “El burro en la escuela” (Goria Fuertes) y “Niño del Zaire” (José González Torices)
El contenido del trabajo es una aproximación a los Derechos del Niño y una reflexión sobre realidades tan dramáticas como el trabajo infantil y sus consecuencias, los niños que sufren la guerra…De camino, hemos realizado un homenaje a la flamante Premio Nobel, la joven paquistaní Malala, defensora del derecho de las niñas a la educación.
Damos las gracias de nuevo al profesor Vicente Ramiro y a los alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Animación Sociocultural, que realizaron una proyección y mantuvieron una charla sobre estos temas con los chicos y chicas del grupo…y que les prepararon una divertida gymkana para encontrar textos con los derechos del niño (los pasillos del instituto temblaron). Enhorabuena al equipo ganador: Abraham, Aitor, Pablo R. y Nuria R.
GLORIA FUERTES
Para sorpresa de la
profesora, uno de los alumnos, Antonio
Guerrero, trajo un día a clase esta semblanza de Gloria Fuertes, cuyo poema
“El burro en la escuela” era su
preferido del libro. Entre todos, le hemos dado forma así:
El burro en la escuela
Una y una, dos.
Dos y una, seis.
El pobre burrito
contaba al revés.
-¡No se lo sabe!
-¡Sí me lo sé!
-¡Usted nunca estudia!
Dígame,
¿por qué?
-Cuando voy a casa
no puedo estudiar;
mi amo es muy pobre,
hay que trabajar.
Trabajo en la noria
todo el santo día.
¡No me llame burro,
profesora mía!
G. Fuertes
UNA BIBLIOTECA
INFANTIL AMBULANTE
¿Sabíais que Gloria
Fuertes creó su propia biblioteca itinerante para los niños? Así nos lo cuenta
el escritor Ángel Esteban:
“(…) el gran
año de los niños fue 1954. En ese momento, quizá alentada por el trabajo
popular de García Lorca con su iniciativa del teatro itinerante, fundó la
primera biblioteca infantil ambulante, que desarrollaba su labor por pequeños
pueblos cercanos a la capital de España. En un país sumido todavía en la
pobreza y en la falta de recursos para la educación, Gloria Fuertes se lanzó a
las llanuras, como don Quijote, a regalar libros a los niños, a enseñarles a
leer y entusiasmarlos con la lectura, y a tratar de paliar un poco el enorme
analfabetismo que sacudía a la España de la posguerra. Su generosidad no tenía
límites. Utilizó todos los fondos disponibles, incluso su propio dinero y sus
propios libros (…)
Ella quería
que los niños también tuvieran a los libros como jefes, y establecieran con
ellos una amistad indestructible. Por eso no es extraño que muchos colegios en
todo el territorio nacional lleven el nombre de Gloria Fuertes. Como no lo es
tampoco que una biblioteca, la Biblioteca Pública y Centro Juvenil de Barajas,
rinda un homenaje, con su nombre, a la poeta de Lavapiés”
(Ángel Esteban, El escritor en su paraíso, Periférica, Cáceres, 2014)
NIÑO EN EL ZAIRE
Yo no sé tu nombre, Sólo el villancico
ni el viento lo sabe, del gritar de un tanque
ni la selva virgen se
rompe en tu llanto,
ni la estrella grande. mi niño del Zaire
Yo no sé tu nombre, Beso sobre beso,
que lo sabe el hambre silencio de madre,
la bala perdida, inciertos
los sueños
la guerra y la sangre. del hijo que nace.
No encuentran establo Yo desde esta orilla
para refugiarte, te
mando mi tarde
ni buey ni burrito de
besos perdidos:
ni paz que te cante. Quisiera acunarte (…)
(José González Torices)